Morado

Y porque el odio pudo más que la razón,

Tenemos que repudiar todos nuestros valores.

Renuncio a toda la humanidad.

No habrá más compasión.

No habrá más lástima.

Nada de esto forma parte de mis manías

Pero es 1987, y ya es momento de abandonarte.

De todos los estatutos tu eres la excepción a ellos.

Y sé que puedo maldecirte y no vuelves a mi.

Ven, vamos a compartir aquel viejo sofá

Unas cuantas lágrimas y dos atardeceres.

Te garantizo que no me convertiré en tu necesidad.

En este lugar las almas dejaron de existir.

Quiero contarte que ayer soñé con tu funeral

Pero mi hija despertó y lloró, te extraña mucho.

La abracé, le dije lo tanto que la amo

Y le canté al oido, se durmió al instante.

Aunque yo seguía preocupado, por el olor de tu muerte.

Es la perra soledad. Soy tan detestable, lo sé.

Háblame de ti. ¿Volviste a encariñarte? ¡Que maravilla!

Pero lo siento, esa historia no se puede repetir.

Porque es sólamente mia.

De verdad lo siento mucho

Intenta comprar algo de afecto y yo tendré más cuidado.

Conservas esa misma belleza con la que me seduciste.

Mira la hora, ya es de mañana.

Despierta y observate.

Te encuentras perdida en este precioso estado de coma.

Y mis demonios te robarán los recuerdos de tu vida.

Buenas noches mi amor.

Y mil gracias por todo.

De verdad, mil gracias.

También te podría gustar...